Simpático, pícaro, amable y adora el fútbol, así es como la Conmebol describe a Zizito, la mascota oficial de la 46ª edición del torneo más antiguo de selecciones del mundo, la Copa América.
Zizito es un capibara, también conocido como carpincho. Su nombre homenajea al ídolo brasileño Zizinho, máximo goleador de la Conmebol Copa América con 17 goles. El sufijo "ito" es la forma de diminutivo en español, como "inho" en portugués.
Fue la referencia de ataque que tuvo Brasil en la Copa América. Si bien hizo sólo dos goles (en la semifinal contra Argentina y en la final), apareció en los momentos más importantes del certamen, siendo desnivelante. Jugó un gran partido de cuartos de final, pero fue clave para vencer a los argentinos. También hizo un tanto ayer, aunque quedó el sabor amargo de la tarjeta roja y su desborde tras la expulsión.
Junto a José María Giménez fueron los dos exponentes más destacados de Uruguay en la Copa América. El jugador de la Juventus fue muy regular en el juego y se destacó por su elegancia a la hora de pararse y jugar el balón. Por si fuera poco, en Brasil le agregó más marca a sus características cuando el equipo lo necesitó, ante las ausencias de Vecino y Torreira. En su puesto, fue de los mejores futbolistas."Este señor que tengo al lado estaba jugando en la primera de Boca muy joven y jugó en la selección sub 20 que salió campeona sudamericana”, dijo Tabárez.
Fue otro de los grandes destaques que se vieron en Brasil 2019 y una de las gratas revelaciones de la Copa América. El jugador de París Saint Germain jugó todos los minutos en el certamen y fue el más regular de Argentina, quizás junto a los atacantes Lautaro Martínez y Sergio Agüero. Se destaca por su buen manejo de pelota, por su decisión a la hora de recuperar el balón y por su trabajo táctico, siempre realizando bien los relevos. "El hombre que cambió de raíz el estereotipo del volante central en la selección. Enganche de fábrica, se adaptó al puesto y fue un acierto del DT”, publicó Olé.
Fue uno de los puntos altos que tuvo la selección peruana y que permitió que los incaicos llegaran hasta la final de la Copa América, jugando un gran partido contra Uruguay en los cuartos de final. El futbolista del Morelia jugó generalmente como extremo por izquierda y se entendió muy bien con Christian Cueva y Paolo Guerrero. Hizo dos goles en la Copa, en el 3-1 a Bolivia y en la semifinal contra Chile."Es un muchacho muy humilde, que ha hecho las cosas bien. Se ha acoplado muy bien a la idea que tenemos”, explicó el técnico de Perú, Ricardo Gareca.
El jugador del Inter de Porto Alegre fue uno de los máximos artilleros que tuvo el certamen: le marcó a Bolivia, a Chile en las semifinales y a Brasil en el último partido decisivo. Además, hizo el gol de penal en la definición contra Uruguay. Lleva 14 goles en la historia de la Copa América, es el más anotador activo y quedó a tres de Norberto Méndez y Zizinho, los máximos anotadores de la historia. Jugando de espaldas al arco, es un infierno."Sin dudas Paolo significa la lucha, la entrega dentro de la cancha. Y uno, como sentía el fútbol, se ve reflejado en él”, señaló el chileno Iván Zamorano.
Los brasileños aguantaron su carnaval hasta el final, lo contuvieron y lo desataron solo hasta que llegó el tercer gol, el que ya no dejaba dudas, el que apagaba cualquier intento peruano, el que ahogaba la probabilidad de gesta. Fue ahí, solo hasta el minuto 90, con el 3-1, cuando los hinchas brasileños se convencieron de que eran campeones, de que nada les arrebataba esa euforia. Entonces, el Maracaná vibró con ese ritmo de carnaval que decía, con canto y baile, ‘Brasil campeón de la Copa América’.